De los órdenes clásicos al orden invertido

Hace algunas entradas había prometido volver a retomar el tema del aprendizaje invertido. Henos aquí, pues. 
¿Alguna se han puesto a pensar en qué se diferencian el Partenón, el Erecteion y el Panteón de Roma? Exactamente, yo tampoco. Pero si tuviéramos que mencionar algunas distinciones entre estos edificios de la arquitectura clásica greco-romana, podríamos señalar que cada uno de ellos responde a un orden arquitectónico diferente, a saber: orden dórico, orden jónico y orden corintio respectivamente. Cada orden tiene sus características y sus propias entradas a la Wikipedia, por si les interesa conocer más. Acá no vamos a hablar de los órdenes de la arquitectura clásica. Acá nos vamos concentrar en un orden nuevo, pero no un orden arquitectónico, sino pedagógico. Les presento, pues, el orden pedagógico del aprendizaje invertido: 

Fuente: https://www.theflippedclassroom.es/f-l-i-p-tarea-de-verano-para-los-profesores/

No discuto su parecido con el orden dórico característico del templo dedicado a Atenea, pero quisiera que nos concentremos en las peculiares inscripciones que hallamos en este Partenón Invertido.
Comencemos con el basamento. Leemos Pillars of Flipped Learning que traducido es Pilares del aprendizaje invertido y es precisamente de lo que va esta entrada. Cada uno de estos pilares representa las ideas centrales de lo que el modelo pedagógico del aula invertida implica.

El primer pilar, el pilar F, corresponde a Flexible environment, que podemos convenir en traducir como entorno flexible. Este pilar, entonces, hace referencia a la creación espacios adaptables en donde los alumnos deciden cuándo y dónde aprender. Se debe procurar la adaptabilidad de los espacios de trabajo, tanto físico (reordenamiento de los objetos del aula para el trabajo grupal o individual), así como también del espacio temporal (el docente a cargo debe ser flexible con los tiempos e ir evaluando constantemente el tiempo necesario para lograr un aprendizaje significativo).

Luego tenemos el pilar Learning Culture, es decir, el de la Cultura del Aprendizaje. Este pilar apunta a posicionar a los alumnos en el centro de las actividades educativas. Se les debe brindar oportunidades para que puedan participar activamente  en la construcción de su propio conocimiento y se da lugar a la autoevaluación.

El tercer pilar lleva inscripta la I, de Intentional Content, Conetnido intencional en español. Esto hace referencia a la necesidad de decidir cuáles son los contenidos más relevantes que los alumnos deben saber de un tema en particular y brindar, además, los materiales necesarios para que los estudiantes construyan su aprendizaje. Así, en los contenidos digitales que el profesor les da, este sabrá priorizar los puntos más importantes de la teoría y luego en el aula podrá ampliar más con una exploración en profundidad del tema.

El último pilar, el pilar Professional Educators, lo traducimos como Educadores profesionales. Este pilar refiere a cómo el profesor de este modelo toma un papel fundamental, ya que se transforma en guía de sus alumnos, y a través de observar y evaluar en tiempo real a sus alumnos, debe reflexionar de su propia práctica  y debe siempre procurar elevar su calidad docente.

Finalmente, en el frontón del edificio, reza la inscripción Student Engagement, cuya traducción nos llega como Participación de los estudiantes. Así se nos revela el propósito de estros principios, de estas columnas invertidóricas: la estimulación y el incentivo a la participación de los alumnos en los procesos de su propio aprendizaje, dejando atrás la posición de omnipotencia y omnisapiencia absoluta del docente con sus clases magistrales.

Eso es todo por ahora. Nos vemos en otra entrada menos arquitectónica. MTF(L)BWY. 

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